Muchas veces no les quieren dar el servicio. Otras veces les agreden. Y no faltan los que desconfían si las personas de la tercera edad podrán pagar por el transporte.
Don Genaro Luis Calleconde baja desde El Alto hacia el centro de La Paz todos los días, incluso los fines de semana. Con 76 años trabaja de lustra calzados desde hace 14, actividad con la que gana el pan del día.
La mayor parte de las veces que debe tomar transporte, es agredido por los choferes que no le permiten que aborde el minibús “porque piensan que no voy a pagar porque estoy así” (con la ropa percudida y vieja) o, “no me quieren responder cuando les pregunto”, dice Don Genaro.
“Maestro, ¿dónde vas?” Y otra vez “maestro, ¿dónde vas? Le digo y no me quieren hablar, una vez incluso se ha bajado el chofer para reñirme, de eso ya da miedo a veces hasta preguntar, ya no quiero preguntar. Uno a veces está mal de la vista o no puede ver, mucho maltrato”.
Don Genaro vive solo desde hace 45 años en la Ceja y la única forma que él encuentra de ganar mejor es trabajando en La Paz. En sus peores días puede ganar hasta menos de 10 bolivianos, lo que no cubre ni el costo de los pasajes.
“A veces sé tomar hasta tres movilidades, cuando me va mal, así nomás es, tengo tres perritos, para ellos tengo que llevar comida, más bien no me he enfermado porque no me puede alcanzar, pero cuando me va bien hasta 30 sé ganar”, relata. Pero el dinero no es el único problema de todos los días, “parece que te miran (los chóferes) y aaaaahhhjjjjj dicen, los choferes… a veces largo rato sé esperar”.
La Unidad del Adulto Mayor y la secretaría de Trasporte Público de la Alcaldía de La Paz no entregaron datos sobre el tema.
Muchas de las personas de la tercera edad deben seguir generando ingresos económicos después de haber alcanzado esta etapa, lo que implica que deben darle continuidad al uso del transporte público. Según el Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA) alrededor de 700 mil personas adultas mayores, deben seguir trabajando, de forma independiente o como asalariados y, a esto se debe añadir que la mayoría lo hace en condiciones precarias.
Sin muchos que se preocupen por el asunto, a Don Genaro sólo le queda el consuelo de que no es el único que sufre este problema. Don Eugenio Mamani tiene 85 años y, al igual que Genaro, recibe ataques verbales por parte de este sector. Desde hace 20 años viene desde Viacha a la ciudad de La Paz para pedir limosna.
“Me han atropellado hace 20 años”, dice Don Eugenio. “Los choferes siempre preguntan: ¿va a pagar? Sí, tengo que decir, si no, no te suben, yo tengo que pagar la mayoría de las veces de dos, tengo que estirar mi pierna, la gente se molesta, no puedo doblar mi cadera”, relata.
“Lo justo también es si van a ocupar dos asientos o van meter carga, tenemos nomás que cobrar; el mantenimiento, nuestra casa, hijos también tenemos, eso quién va a pagar”, dice Roque Mayta, chofer del transporte público en la cuida de La Paz.
Don Eugenio estira la mano esperando que alguien pueda dejar unas monedas, de pie y con muletas. Sus caderas soldaron así debido a que no pudo pagar una prótesis. Hoy, realiza un traslado de casi tres horas desde su hogar hasta el centro de La Paz. “Difícil es cuando vengo”, agrega.
Los datos de la página oficial de la Defensoría del Pueblo señalan que 30 de cada 100 adultos mayores sufre algún tipo de maltrato físico o verbal.
Según el Censo 2012, el 8,2 por ciento de la población boliviana es adulta mayor, lo que equivale a 893.696 personas que tienen igual o por encima de los 60 años.
Si bien la Renta Dignidad se incrementó en B 50, llegando a Bs 250 mensuales, el dinero “no alcanza, si yo no viniera aquí a trabajar, no puede dar”, agrega Don Genaro. “Necesariamente tengo que venir en auto… aquí se gana más”, dice.
A nivel nacional, la Defensoría del Pueblo atendió 600 denuncias de derechos vulnerados al adulto mayor, pero de esta información, no se precisa si se atendieron casos sobre el maltrato que deben enfrentar casi todas las veces los adultos mayores al movilizarse de un lado a otro en transporte público.
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