La ciudad genera aproximadamente 125 Toneladas de Basura al día, la mayoría se recoge de botaderos vecinales en las esquinas de la calles.
Ciudadanos y autoridades municipales incumplen el mandato constitucional de una vida plena de derecho de un medio ambiente saludable, protegido y equilibrado; porque en las esquinas de calles de la ciudad se advierte constantemente gran cantidad de basura contaminante.
La falta de cultura urbanística respecto del cuidado ambiental de la ciudad, la carencia de estrategias municipales edu-comunicacionales permanentes para la prevención y concienciación respecto del tratamiento de residuos sólidos; y el escaso equipamiento y personal de la Empresa Municipal de Aseo Oruro – EMAO, constituyen factores trascendentales para la presencia de basura en las calles de la ciudad de Oruro, que afean su aspecto y su creciente contaminación ambiental.
La declaratoria de los Derechos Humanos – DD.HH. a nivel internacional señala en varias sesiones de la Organización de las Naciones Unidas-ONU, que debe velarse por una convivencia social en un medio ambiente saludable; es el caso de la Resolución de la Asamblea General 45/94 donde indica que: “todas las personas tienen derecho a vivir en un ambiente adecuado para su salud y bienestar”.
Así mismo existen resoluciones semejantes de este derecho; en la Declaración de la Conferencia de las Naciones Unidas de Estocolmo de 1972; en la Manifestación de Río de Janeiro Sobre Medio Ambiente y Desarrollo de 1992; en el Protocolo de Kyoto el año 2005; y en la Declaración Universal de Derechos Humanos Emergentes donde se reconoce el derecho a habitar el planeta responsablemente con un medio ambiente saludable; el Protocolo de San Salvador donde en el artículo 11 menciona que: “Toda persona tiene derecho a vivir en un medio ambiente sano y a contar con servicios públicos básicos. Los Estados promoverán la protección, preservación y mejoramiento del medio ambiente”, a esto se suma la Declaración de Estocolmo, la cual establece como uno de sus principios que: “El hombre tiene el derecho fundamental a la libertad, la igualdad y el disfrute de condiciones de vida adecuadas en un medio de calidad tal que le permita llevar una vida digna y gozar de bienestar, y tiene la solemne obligación de proteger y mejorar el medio para las generaciones presentes y futuras”.
Pese a estas declaraciones y resoluciones internacionales las autoridades, y ciudadanos pecan por desconocimiento u omisión, al atentar contra uno de los Derechos Humanos fundamentales, el derecho a un medio ambiente citadino agradable y saludable; por lo mismo la ciudad Oruro (y sus actores) al permanecer contaminada, forma parte de ésta vulneración de los DD.HH.
A partir de tantas declaraciones respecto al derecho humano ambiental, la propia Constitución Política del Estado Plurinacional – CPEPB aprobada el año 2009, señala en el artículo 33 que: “Las personas tienen derecho a un medio ambiente saludable, protegido y equilibrado. El ejercicio de este derecho debe permitir a los individuos y colectividades de las presentes y futuras generaciones, además de otros seres vivos, desarrollarse de manera normal y permanente”. Observando éste mandato constitucional y la ingente cantidad de basura en las ciudades de Bolivia, en octubre de 2015 se aprobó la Ley Nº 755 de Gestión Integral de Residuos, propiciada por el Ministerio de Medio Ambiente y Aguas, que establece (Gaceta Oficial de Leyes del EPNB) tres tipos de infracciones: las leves, entre ellas arrojar, abandonar o enterrar residuos no peligrosos en vías o áreas públicas, se multarán con Bs 828 (individual) y Bs 6.624 (colectiva); y otras sanciones más graves.
Sin embargo de la contemplación de Declaraciones Internacionales, la propia Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia, hasta la nueva ley que no se evidencia su aplicación, como el municipio de Oruro; que no se tiene la intención, ni los medios: primero para reglamentar la ley, y menos ejecutarla. La realidad confirma ello, porque todos los días se observa y se contamina la ciudad, cuyos parques, plazas, calles, esquinas de avenidas y calles, están infestadas de basura, ante la pasiva mirada de ciudadanos y autoridades; y la poca capacidad de operación de la EMAO.
El Gerente de la EMAO José Aranda Peñaranda, refiere en una entrevista atendida a nuestro medio que “los ciudadanos tienen que comprometerse con Oruro y evitar botar basura en las calles, o dejar su basura en las esquinas, y esperar al carro basurero”, sin embargo tal arenga parece insuficiente ante la creciente presencia de basura en las esquinas de las calles, se intenta cambiar el mal hábito de los ciudadanos de manera estéril, sin una planificación edu-comunicacional sostenible en el tiempo, con estrategias a mediano y largo plazo para cambiar la conducta de los ciudadanos respecto al cuidado ambiental.
Ante tanta presencia de basura en la ciudad, se conformaron algunos colectivos ciudadanos para combatir la problemática de la basura en Oruro, es el caso del grupo “Oruro te quiero limpia”, donde el Ing. Alfredo Vargas es uno de los activistas que por iniciativa propia inicio el año pasado distintas campañas, y se solicitó la ayuda a las autoridades del Municipio y la Gobernación, sin embargo afirma que, “las autoridades en la presentación de éste proyecto se comprometieron, después desestimaron por cansancio el mismo, no le dieron la debida importancia para la concientización de la población respecto de la problemática de la basura en la ciudad”, resalto Vargas.
Ante el desinterés de las autoridades Alfredo Vargas inicio hace algunos meses atrás una campaña de pintado de murales alusivos a la concienciación ciudadana, “con la venia de la ejecutiva del Sindicato de Trabajadores de la Prensa de Oruro, se ha pintado unos murales para reflexionar a la ciudadanía sobre el peligro de la contaminación de residuos sólidos en la ciudad”, manifestaba también que la campaña está abierta para todos aquellos ciudadanos que permitan el pintado de estos murales en sus fachadas.
La vulneración de los Derechos Humanos Ambientales está también relacionado con el Derecho a la Salud, porque se atenta contra ella cuando se aprecia focos contaminantes de residuos sólidos; cuyas aristas de responsabilidad recaen primero en las autoridades que tienen que ver con la problemática, y con los mismos vecinos que botan basura en las calles o dejan los residuos fuera de horario de recojo. Sumada a la escasa capacidad de EMAO en el proceso de recojo de residuos sólidos, la situación es compleja. La basura es sin lugar a dudas, uno de los problemas más importantes que tiene Oruro, y que no es atendido como merece.
Será necesario entonces primero observar con seriedad las declaraciones de DD.HH. al respecto; las CPEPB, la ley de Gestión Integral de Residuos, reglamentarla y efectivizarla; y por último y más importante trabajar sosteniblemente-permanentemente en tareas de prevención con educomunicación y cultura urbanística medioambiental con vecinos de distintas zonas de la ciudad; eso es Desarrollo Humano, por lo mismo cumplimiento a los DD.HH. ambientales.
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