En las comunidades, en las calles y hasta en el hogar, las mujeres de la la federación Bartolina Sisa son agredidas y hostigadas por el caso. Muchas de ellas dejaron de usar la manta de vicuña y una perdió a su esposo, quien dejó de creer en su honestidad.
Doña Josefa Lazo, Dirigenta de Omasuyos
En marzo de 2015, la sede de la Federacion Departamental Única de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias de La Paz Bartolina Sisa (FDUMCIO LP BS), organización fundada el 27 de abril de 1978, lucía repleta de afanosas mujeres que ingresaban y salían cargadas de sus libros de actas, sellaban las páginas de las mismas en señal y constancia de que habían llegado a la sede de su organizacion, preguntaban y conversaban sobre sus provincias.
En cambio, en marzo de 2016, en la misma sede solo está la secretaria. Al preguntarle sobre la presencia de las dirigentas de la federación, como quien quiere defenderse de algo, responde con otra pregunta: “De dónde vienes pues, para qué quieres a las ejecutivas”. Explicada la intención, la respuesta de la secretaria es contundente en sentido de que “no queremos hablar con los periodistas, muchos mal nos han hecho...nos han difamado, han mentido”.
En Febrero de 2015, se publicaron denuncias de supuestos actos de corrupción y millones de bolivianos desfalcados al exFondo Indígena. Según las acusaciones, la máxima ejecutiva en ese entonces, Felipa Huanca, se habría beneficiado con 153 proyectos, incluso, se llegó a publicar que la dirigenta se había apropiado de 70 millones de bolivianos (10 millones de dólares), que tenía una casa de un millon de dólares a todo lujo, que se habría comprado otra casa, todo con el dinero de los proyectos financiados por el ahora liquidado Fondo de Desarrollo Para los Pueblos Indigenas Orignarios y Comunidades Campesinas (FDPPIOYCC), recursos que estaban destinados a ejecutar obras en las comunidades y no habrían llegado nunca a las mismas.
También se publicaron noticias sobre miles de millones de bolivianos desviados, de beneficio personal a dirigentas de la federacion departamental, enfocando la mayoría hacia las mujeres campesinas indígenas originarias del departamento de La Paz.
“Desde entonces las hermanas somos vistas como rateras, como corruptas”, se lamenta doña Graciela Villca, actual ejecutiva de la organizacion de mujeres a nivel departamental. “En la misma provincia no quieren saber nada de nosostras, incluso los proyectos están ahí, pero nos dicen que hemos debido sacar más millones y nos gritan en las mismas ferias a las dirigentas...bien dificil se ha vuelto ser dirigenta”, complementa doña Luisa Salluco de Mollo, de la provincia Pacajes y Secretaria de Educacion de la organizacion departamental.
“Y la federación ejecutó dos proyectos, uno nos han dado 90 mil bolivianos para realizar arreglos y el otro de 900 mil para realizar talleres y cursos en la revisión de proyectos en las comunidades, ambos hemos ejecutado bien, hemos entregado los descargos, pero igual nos han calumniado”, refrenda la dirigenta Villca.
El 25 de agosto de 2015, la interventora del FDPPIOYCC, presentó el informe final de intervención, de cuyo documento oficial se concluye que el Fondo aprobó 3.177 proyectos, de los cuales 2.077 no recibieron ningún monto; y 1.100 proyectos recibieron financiamiento (192 el 100% y 908 menos del 100%).
De los 1.100 proyectos con algún financiamiento, 180 proyectos, por un valor de Bs 117,4 millones corresponden a la mujeres campesinas indígenas originarias de toda Bolivia; mientras que las Mujeres del departamento de La Paz, se beneficiaron con 83 proyectos.
Del total departamental, la dirigenta Felipa Huanca, de acuerdo al informe de la Interventora, fue representante legal de dos proyectos: “El ayni productivo Bartolina Sisa”, con un valor de Bs 140.948,01, de los cuales recibió un solo desembolso en 2012 de Bs 99.528,53, dinero que fue descargado al FDPPIOYCC el 13 de noviembre de 2013, con los respaldos respectivos, aunque el Fondo no respondió sobre el mismo.
El otro proyecto, denominado “Fortalecimiento institucional a traves de la capacitación”, con un valor de 945.342,40 fue ejecutado en las 20 provincias del departamento de La Paz, cuyo informe fue entregado al Fondo con los descargos respectivos, anque la institución tampoco respondió al documento.
El informe oficial de la interventora deja establecido que los otros 81 proyectos que beneficiaron a las mujeres en el departamento de La Paz, fueron ejecutados bajo responsabilidad de otras 81 dirigentas y autoridades que fueron elegidas por las beneficiarias directas en las 20 provincias del departamento.
“A la hermana Felipa le han culpado de todos los proyectos del Fondo Indígena y a nosotras nos han achacado como si fuéramos ladronas, por eso ya no andamos con nuestras mantas de vicuñas, sino con otras mantas, ni con chicotes como autoridades, tenemos que ocultarnos, en las calles nos tratan de ladronas¨, sostiene la dirigente Salluco.
La posición es reforzada por doña Josefa Lazo, ex dirigenta de la provincia Omasuyos, que entre sollozos expresa: “Yo he sufrido hasta en la misma familia, mi marido me ha culpado, me ha dicho dónde habrás llevado tanta plata? dice que has recibido con tu proyecto, entonces como no he respondido, el decidió irse, nos hemos tenido que separar y me he quedado sola con mis hijos...en qué maldita hora habré ayudado a mis hermanas?”.
También se publicó que Felipa Huanca era responsable de miles de proyectos, en su calidad de componente del Directorio del FDPPIOYCC. De la revision documental del directorio, se establece que éste estaba conformado por 12 representantes de ocho organizaciones indígenas campesinas originarias, de los 12 representantes, solamente dos eran mujeres, la representante de la Bartolinas y de los Moxeños del Beni. Las publicaciones personificaron en Huanca como la única responsable, por haber firmado la viabilidad de los proyectos y la señalan como responsable de todas las aprobaciones y de miles de millones de bolivianos desviados, sin embargo, no se menciona la resopnsabilidad de los otros 11 miembros del directorio, 10 varones y una mujer.
Incluso, salió una publicación con el título “La verdad sobre el Fondo Indigena” que, en su página 18 sostiene que “el día 20 de diciembre de 2010... se depositaron 1.259 millones de bolivianos a cuentas de organizaciones indígenas y campesinas”. Revisada la documentacion de los directorios, se establece que efectivamente el 20 de diciembre se realiza una reunion del directorio en la ciudad de La Paz, donde se aprobaron 1.057 proyectos por un valor de Bs 1,7 millones, monto del cual no se depositó ni un centavo en ninguna cuenta, porque no era atribución del Directorio ordenar transferencia alguna, de acuerdo a su propio estatuto. El informe de la interventora documenta que los 1.100 proyectos con algún financiamiento, recibieron en total Bs 729.132.136,81 y corresponden a proyectos aprobados por el mismo directorio desde 2009 hasta 2011.
Ha pasado más de un año desde febrero de 2015, cuando saltaron las primeras denuncias y ahora, doña Graciela Villca, entre el enojo y la amargura, dice que no cree en la justicia ordinaria “porque es manejada a nivel político y contra nosotras las mujeres del campo, me da verguenza decirlo, pero es una cochinada la justicia de los q´aras, sólo ha servido para denigrar a nuestra hermana Felipa”.
Emite esta afirmación mientras espera la tarea de los administradores de justicia para aclarar sobre la real ejecución de los proyectos, mientras las mujeres campesinas indígenas originarias de La Paz, seguirán esperando en su sede el retorno de sus bases y, sobre todo, ya no ser señaladas en las calles, las plazas, sus comunidades como responsables de supuestos malos manejos de los recursos económicos en la ejecución de los proyectos.
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