El 90% de los reporteros en la ciudad de El Alto son productores independientes, quienes deben buscar publicidad de diferentes entidades para el pago de sus espacios en medios de comunicación.
Dolores Vega es una de las productoras independientes de la ciudad de El Alto, con un programa radial denominado “juntos en familia”, quien prefiere no mantener en reserva su identidad, a diferencia de otros entrevistados y asegura que la búsqueda de publicidad, sobre todo en entidades públicas, condiciona la libertad de información.
Entre las condiciones “más leves”, está la exigencia de que los productores independientes no difundan información en contra de la institución que les otorga publicidad, o por lo menos puedan con anticipación hacer conocer las denuncias, para lograr responder como contraparte. La prioridad es que los programas que reciban publicidad, deban realizar la cobertura de la agenda institucional, caso contrario la orden de publicidad es suspendida.
“Es como un candado que nos colocan, en la cobertura de sus actividades, aspecto que vulnera la libertad de información, convirtiéndonos sólo en sus voceros. Uno quisiera dejar de trabajar para estas instituciones, pero de dónde conseguimos dinero para pagar el espacio de información porque las privadas solo quieren dar producto”, añade.
La Constitución Política del Estado (CPE) en su capítulo de “Comunicación social” artículo 106 numeral II establece que “el Estado garantiza a las bolivianas y bolivianos el derecho a la libertad de expresión, opinión y de información (…), por cualquier medio de difusión sin censura previa”.
Mientras que el Código de Ética de la Unesco, de 1983, en los “Principios Internacionales de ética profesional en periodismo” en el artículo I reconoce “El derecho de la gente a la información veraz. La gente tiene derecho a adquirir una visión objetiva de la realidad, por medio de la información exacta y comprensiva (…)”.
Según el analista Iván Arias la información condicionada a la publicidad no responde a los principios éticos.
Programas
Los espacios radiales adquiridos por productores independientes tienen diferente valor, dependiendo de la frecuencia y la preferencia de la audiencia, estos oscilan desde Bs 1.500 hasta Bs 5.000 ó 8.000 en frecuencia modulada. El elevado monto que el producto debe pagar a la emisora no permite el pago de sueldo a otro colega de información, que realice la cobertura en la calle. Entre tanto, las publicidades obtenidas por las entidades públicas oscilan desde Bs 1.500 a 3.000 en el mejor de los casos.
En la ciudad de El Alto existen 400 comunicadores registrados en dos organizaciones -Federación de Trabajadores de la Prensa de El Alto (Ftpea) y otra contraria a la dirigencia de la federación-, de los cuales, el 90% son productores independientes.
Radio y televisión son los espacios más cotizados por los productores independientes, donde la miscelánea, es una de las características permanentes en cada uno de los programas, a excepción de los espacios religiosos o culturales.
Casos
Carla L, productora independiente en televisión, indica que tanto la Gobernación como el Concejo municipal, al igual que el Gobierno Municipal de El Alto, demandan la realización de “publinotas de sus eventos”, a quienes solicitan publicidad.
Mientras que la solicitud de publicidad realizada al Ministerio de Comunicación del Gobierno, para Carla, es “difícil”, porque uno de los principales requisitos es que el productor solicitante deba estar afiliado a algún sindicato de la Fstpea, instancia afín al partido de Gobierno.
“Estoy esperando dos meses, porque me han condicionado a que primero, tengo que afiliarme a ese ente sindical, si quiero recibir publicidad, igual nos piden en otras empresas públicas como: Epsas, De La Paz, entre otros ministerios y nosotros no tenemos forma de como denunciar, porque sólo somos productores independientes”, lamentó.
La consulta fue trasladada al Ministerio de Comunicación, donde el director de Comunicación de Relaciones Públicas, Javier Imaña, dijo que cualquier entrevista a ser realizada respecto a denuncias de productores independientes, debe ser atendida por la viceministra de Política Comunicacional, a quien se le debe mandar la solicitud por escrito y esperar de acuerdo a la agenda para ver si responde o no, según la carga de responsabilidades.
“Le solicito que su requerimiento de información, la haga de manera formal, a la viceministra, pero no podemos decirle en qué tiempo pueda responderle, porque está en función de la agenda de esta autoridad”, indicó.
En tanto que el funcionario Mijaíl Campos solo dio a conocer que en la solicitud de publicidad los requisitos son: Entrega de fotocopia del NIT, Fundaempresa, fotocopia de Carnet de identidad y copia de las AFP de no adeudos. Consultado sobre una supuesta afiliación a una organización sindical en El Alto, Campos negó tal extremo. “No, para nada usted presente sus papeles y no tienen que afiliarse, eso depende de cada uno (…)”, afirmó.
Mientras que Pahola Y., productora de un programa televisivo, indicó que la odisea de solicitar publicidad para su programa ante el Ministerio de Comunicación, le reveló que existe una polarización entre los que reciben publicidad del Gobierno Municipal de El Alto y del Ministerio de Comunicación. “Lo primero que me preguntaron es que si yo tenía o no algún familiar trabajando en la alcaldía, si mi programa, que luego fue monitoreado, recibe o no publicidad de esta instancia local, cuando ellos verificaron que sí tenía publicidad del municipio, inmediatamente por teléfono me rechazaron, dándome a conocer que mi solicitud fue objetada, como resultado del monitoreo”, recordó.
El Director de Comunicación del Gobierno Municipal de El Alto, Henrry Contreras, dio a conocer que esta instancia prefiere mantenerse al margen de la dinámica de prensa y que, “si bien les hacemos conocer la agenda del municipio, los medios o comunicadores independientes no están obligados a realizar esa cobertura, somos respetuosos de los contenidos y línea que manejan los medios de comunicación, por lo cual no existe censura o una demanda de cómo realizar ese trabajo”.
Contreras descartó que la Alcaldía obligue a la cobertura de sus eventos o que demande la elaboración de “publinotas”, pero aclaró que cuando sale una denuncia, suelen solicitar el derecho a la contraparte, como les franquea la propia Ley de Imprenta, además de la Constitución Política del Estado (CPE).
En la actualidad, el Gobierno Municipal de El Alto tiene su propia agencia de información y se encuentra registrada en dos redes sociales, donde suele comunicar la agenda que cumple la alcaldesa Soledad Chapetón.
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