En muchos foros, paginas y grupos bolivianos se visibiliza un alto contenido de racismo y discriminación en diferentes publicaciones, sobre todo con tinte político. Especialistas indican que eso es sólo un reflejo de la sociedad.
"Yo escucho mucho de que las redes son homofóbicas, discriminadoras y machistas. No son las Redes, somos nosotros quienes usamos esta herramienta de comunicación... es un reflejo de lo que está pasando en la sociedad y se refleja en un espacio público", afirma Javier Badani, periodista y gestor de "La Publica", un medio de comunicación que interactúa a través de las redes sociales.
Sin ninguna duda, la red social de Facebook es la favorita de los usuarios de la comunidad virtual en Bolivia y América Latina. Le siguen muy de cerca Youtube y Whatsapp.
Según información de la Autoridad de Regulación y Fiscalización de Telecomunicaciones y Transportes (ATT), hasta diciembre de 2014, una de cada dos personas ya tenía acceso al servicio de internet. Estos datos oficiales muestran que el 46,3% (4´981.684) de la población boliviana dispone de una red móvil (celular) o fija (computadoras).
La tensión previa al referéndum del 21 de febrero, desató una serie de ataques entre los usuarios de las redes sociales de internet, inicialmente a favor y en contra del oficialismo y la oposición en Bolivia.
Con el pasar de las semanas, desde noviembre del pasado año 2015, aparecieron denuncias de presuntos actos de corrupción atribuibles al Gobierno, razón por la que las opiniones fueron subiendo de tono en la plataforma social de Facebook a través de diversas páginas y grupos, en los que se recurrió a memes, comentarios racistas, comentarios machistas y otros.
"Estas son las lógicas de la democracia con la que hay que vivir. Estos pequeños espacios son espacios democráticos que deben regirse por normas de sus propios miembros", indica el periodista Badani.
"Evidentemente existe discriminación y racismo en todos los ámbitos de la sociedad, no solo en redes sociales, se lo ve día a día, se lo palpa en este país... en este sentido las redes sociales replican esta actitud general de los bolivianos, por falta de información", reflexiona José Manuel Ormachea, miembro de la Red Nacional de Participación Política Juvenil y activista por los Derechos Civiles y Políticos en Bolivia.
Si bien existe la Ley Nº045 Contra el Racismo y toda Forma de Discriminación, no se la aplica en este sentido, considerando que hay vulneraciones y faltas de respeto de ambas partes ya sea de gente que está a favor o en contra del Gobierno. Esta Ley, en su Artículo 2, habla de las bases del respeto reconocido en el otro (persona) bajo los principios de interculturalidad, igualdad, equidad y protección.
"El internet puede servir de herramienta de transparencia e institucionalidad democrática, si se le pierde el miedo a una verdadera apertura en la gestión pública. El libre flujo de información en internet es primordial para tener una democracia sana, porque permite que la esfera pública se alimente de diferentes puntos de vista y fuentes de información”, asevera Mariana Leyton, experta en gobernanza en internet.
El Articulo 106 de la Constitución Política del Estado en su Capitulo Séptimo referente a la Comunicación Social en su Parágrafo II indica que “el Estado garantiza a las bolivianas y los bolivianos el derecho a la libertad de expresión, de opinión y de información, a la rectificación y a la réplica, y el derecho a emitir libremente las ideas por cualquier medio de difusión, sin censura previa”.
En cuanto a las redes sociales "lo novedoso es la respuesta del público, antes había respuesta, carta al Director de los Periódicos: mire opino tal cosa; eso demoraba, a ver si el Director publicaba o no. Hoy no pides permiso a nadie y respondes y la gente reacciona y se crean grupos de opinión y tiene un peso político tan grande que Evo Morales cree que perdió en el Referéndum por las redes sociales", expresa Amalia Pando, periodista de amplia trayectoria profesional.
"Es necesario pensar en el uso de estas herramientas para producir e intercambiar conocimientos a nivel local, regional y global y para crear redes, organismos y organizaciones de la misma manera. Compartir este conocimiento es posible con internet y sus muchas aplicaciones. Regular el flujo de información y crear un ambiente de autocensura ya sea a través de mecanismos de filtración o través de vigilancia constante es peligroso para cualquier democracia. Hacerlo atenta contra las libertades más básicas que tenemos: el derecho a la libre expresión, el derecho a pensar y comunicarnos en privado, el derecho a reunirnos, el derecho a protestar, el derecho de denunciar a funcionarios y acciones que merecen ser denunciadas, pero también el derecho a la educación, al conocimiento, a participar activamente de la cultura y la política. Atentar contra estos derechos es autoritario y va en contra de estos principios de democracia." explica Leyton.
Esto lleva a la idea de una autorregulación, antes que se quiera hacer una Ley que intente coartar la libertad de expresión a través de mecanismos comunicacionales como las redes sociales de Internet. Solo la autorregulación será capaz de frenar estos atropellos y excesos en las redes. Como dice el dicho: "Quien esté libre de pecado que tire la primera piedra", pero lo importante es hacer una autocrítica y una reflexión pensando en el otro ya que "no hagas a otros lo que no quieres que te hagan a ti".
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