Los partidos políticos que invitan a independientes a ocupar cargos públicos creen que compran conciencias y como dudan de su honestidad pretenden hacerte firmar un papel en blanco. Durante la actual gestión gubernamental la Constitución no se la conoce ni se la respeta, se la vulnera, no hay democracia, hay demasiada verticalidad, no hay convicción política ni ideología, sólo se trata de aferrarse al poder a como dé lugar, estas algunas las expresiones vertidas por la ex asambleísta constituyente y ex diputada Rebeca Delgado.
La joven política, ahora retirada del escenario público, afirma que siempre cuestionó e interpelo al sistema de justicia en el país. ¿Cómo puede pasar tantas cosas? se preguntaba. En su vida profesional había ejercido innumerables cargos públicos por casi 20 años y observaba que todo se mantenía en status quo. Cumpliendo funciones de juez sentía que no encajaba en ese sistema manipulado y de compadrerío. La única manera para que cambiar ese estado de cosas era buscando transformaciones pensaba.
Participando de un diplomado en el que se interpelaba la situación de la justicia en el país, fue apalabrada por el diputado Antonio Sánchez Carranza que a nombre de Evo Morales la invito a formar parte de la Asamblea Constituyente por el Movimiento al Socialismo (MAS). Viendo la oportunidad de plasmar transformaciones de fondo en el país acepto ser candidata a la constituyente (2006).
Para Rebeca Delgado fue una experiencia extraordinaria, pero también muy dura y difícil. No siendo militante del MAS, la dirigente Leonilda Zurita le propuso que firme un papel en blanco con el argumento de que siendo invitada puede revelarse. La petición fue rechazada e indignada les señalo: “... y si ustedes están en el tiempo de cambiar a la gente, cambien”.
En pleno proceso de debate en la Asamblea Constituyente observó que el partido político que invita “piensan que compran tu conciencia, y ya como constituyente yo era libre pensante; recuerda. Evo Morales planteo a los asambleístas del MAS una alianza con el MNR para obtener los dos tercios en la Asamblea Constituyente. A tal sugerencia Delgado fue la primera en rechazar, afirmando que no se habían llegado a éstas instancias de cambiar la Constitución para hacer más de lo mismo. Su rechazo a la propuesta molesto al Presidente, comenta y más aún cuando varios de sus compañeros asambleístas apoyaron su postura. Pensar en hacer una alianza y nada menos con el MNR no era admisible, a lo que concluye – en alusión a Evo Morales, “no era una persona que realmente quería la transformación, sino lo que quería era…(silencio), es no más producto del modelo neoliberal”
Las experiencias en la Glorieta fueron muy duras y cada vez que traía a la memoria los episodios vividos sentía mucha angustia. Recuerda, que se despidió de su familia porque se dio la orden que nadie saliera sino se aprobaba la Constitución, en ese momento se dio cuenta que había un posición política muy estalinista de parte del gobierno, bien inhumana de parte de Álvaro García Linera y del Walter Chávez (asesor peruano), quien “decía: por la revolución tienen que haber muertos y mejor si son de nuestra parte”.
Sin embargo, y pese a semejante experiencia, se involucró más en la actividad política porque entendía que era un proceso y que la necesitaban para defender la Constitución es cuando se compromete política e ideológicamente con el proceso, de ahí que asume el cargo de Vice Ministra de Coordinación Gubernamental, durante la primera gestión de gobierno, para hacer un trabajo institucional, pero evidenciando que había una cúpula que decidía por los demás apuntando hacia lo malo, entonces opta por la renuncia, la que nunca fue aceptada, aun así dejo el cargo.
Tras su renuncia entendió que se había producido un virtual distanciamiento con el partido gobernante. Trabajando en la Dirección de Autonomías en Cochabamba, organizaciones sociales afines al MAS se acercaron a ella proponiéndole se postule como candidata por ese partido a una diputación (2009), a tanta insistencia acepta.
Ya estando en el ejercicio de sus funciones, constata un marcado retroceso, porque sus propios colegas diputados no conocían la Constitución, la vulneraban, no había democracia, había demasiada verticalidad, no se debatía, porque las personas que ocupaban los curules por el partico gobernante no tenían convicciones ideológicas – políticas, sólo se trataba de rostros populares, “la idea era mantenerse en el poder a como dé lugar”.
Frente a esta realidad parlamentaria no se sentía cómoda, y a los tres meses de ser jefa de bancada renuncia, porque “ya me decían tiene que hacer aprobar eso así, no voy a hacer aprobar (respondía). Me acuerdo, como el Presidente Evo me amenazaba y me decía tienes 24 horas para aprobar esa ley, (a lo que respondía) si no estoy de acuerdo no la voy hacer aprobar, entonces renuncio, ¡no vas a renunciar!” (Evo Morales)
Las fricciones eran permanentes; recuerda cuando era jefa de bancada y Héctor Arce ocupaba la Presidencia de la Cámara de Diputados (2010), las cinco primeras leyes que se aprobaron y que a su entender presentan contradicciones con la Constitución, como por ejemplo la Ley Marco de Autonomías, derivó en airadas discusiones. Haciendo constar su disidencia, presento renuncia a la jefatura de la bancada masista, y tras su alejamiento se integra al Parlamento Andino, que en su momento también presidio.
En un receso del Parlamento Andino vuelve al país para retomar sus actividades parlamentarias (2011) y fue abordada por la bancada de La Paz, secundada por la de Cochabamba, para proponerle la candidatura a la Presidencia de la Cámara de Diputados.
En el momento de las definiciones, apunta Delgado, en una reunión presidida por Evo Morales de la que participaron más de un centenar de parlamentarios (as) del MAS, se plantearon los nombre de Héctor Arce y de Rebeca Delgado como postulantes. Morales interpeló a los asistentes: “no entiendo si todos quieren que sea Héctor Arce para que ponen el nombre de la compañera ¿o sólo ella quiere ser Presidenta?” - acto seguido consulta a los jefes de bancada a quién elegían - seis se inclinan por Arce de los siete jefes de bancada presentes; pero entre los concurrentes empezaron a surgir voces que pedían se vote, recuerda; molesto Morales dijo: “¡ah quieren voto, voto entonces!” Concluida la votación gana con seis votos Rebeca Delgado.
Tras el resultado afirma que vio rostros que denotaban molestia, la cúpula del MAS no había calculado bien, porque daban por descontado que Arce ganaría.
Días después, Evo Morales pregunto a Rebeca Delgado ¿qué era lo que les había ofrecido a los diputados para ganar la Presidencia?, respondiendo que nada. Entonces Morales le replicó que él conocía que ofreció pegas, acusación que rechazo respondiéndole: “si usted cree que es así no tengo problemas me retiro y usted elija el Presidente que quiere”. “Eso es lo que más me molesta de ti, que no agarras el asunto”, sostuvo Evo Morales.
Ya en la Presidencia de la Cámara de Diputados (2012), le pasaban contratos petroleros los que rechazaba, como otras tantos, como la Ley de Extensión de Dominio de Bienes que evito su aprobación por considerarlos anticonstitucionales, enfatiza.
Con ese proceder, las relaciones con la Vicepresidencia eran tensas afirma, “y además tenía que cuidarme de ellos, porque mandaban hasta para el teleférico, los proyectos de ley, para que yo me equivoque”… “porque no era una persona afín al ejercicio del poder en ese momento, he sido un error que se me nombre Presidenta de la Cámara de Diputados”, sostiene Rebeca Delgado.
No sometiéndose a las directrices del poder ejecutivo y con el respaldo que tenía Rebeca Delgado de las nueve bancadas del MAS para ser ratificada en la Presidencia de Diputados, comenta que, “Evo monta en cólera, llega a Cochabamba y se reúne con las bancadas y empieza a decirles: búsquenle algo”
Concluida esa reunión, le advierten que hay órdenes del Presidente de que no se la ratifique en el cargo, y por la resistencia que le tenían los diputados del MAS a Héctor Arce, Evo Morales se decide por Betty Tejada para que presida la Cámara de Diputados.
Según la ex asambleísta y diputada Rebeca Delgado lo que rebaso y determinó su total distanciamiento con el Movimiento al Socialismo fue el caso de extorsión de Jacob Ostreicher. Conocido el hecho declara a la prensa, en su calidad aún de Presidenta de la Cámara de Diputados, que la presunta extorsión denunciada debe investigarse, y que no sólo debe limitarse a mandos medios.
Fueron circunstancias difíciles apunta Delgado “yo sentía en mi corazón que esto no estaba bien”, se preguntaba ¿Dios y qué es esto?, y frente a una biblia que le obsequiaron, la abrió y se encontró con un pasaje que decía: “la corrupción en Israel, no creas en tus gobernantes porque son los que extorsionan, no creas porque son los jueces y es el momento en que todo el mundo soborna, lo único que faltaba en la biblia era que le ponga los nombres”.
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